Recuerdo varias veces, al gran profesor que tuve en la secundaria, el señor Roberto Sipavicius...Lo teniamos en filosofia y en espacio institucional...Un genio total, que había generado una conexion muy especial conmigo y yo con el (para los mal pensados creo que me habia tomado como hija adoptiva)...Recuerdo tambien cuando me puse a salir con mi primer novio "Matias"...y que el señor Sipavicius me retaba todas las clases...por que justo el?...por que no el otro Matias que esta enamorado de vos...justo con ese te tenias que meter?...el mas rebelde y complicado del colegio?...y tambien el discurso que le dio a el: "Ella es un diez, es una de las tres unicas mujeres inteligentes que conozco, mi mama, mi esposa y ella", "es una reina..cuidala porque esa suerte no la tenes dos veces"...
...En fin, el recuerdo iba a remitirse a otra cosa, pero no puedo olvidar como lograba hacerme sentir un 10...cosa que no es necesaria, pero lo innecesario no le quita lo lindo...
El, como buen abogado, y buen profesor de derecho y civica...vivia refiriendose a "la cosa"..."el quit" de la famosa cuestion, el asunto, el punto, el tema...para el todo era "la cosa"...y yo adoraba esa expresion...
Ayer mirando documentales acerca de muchos sufrimientos de personas que realmente la pasan mal, ya sea por enfermedades, mal formaciones, hambre, pobreza...llegue a casi a descifrar la verdad de "la cosa"...
La gran mayoria de nosotros somos unos desagradecidos de la vida, que no valoramos, por ejemplo, el hermoso amanecer que estoy viendo desde mi venta mientras escribo...no le damos valor a la buena salud, a tener una familia, a tener amigos, a poder preguntar :que comemos hoy?, en lugar de comemos hoy?...No agradecemos tener todos nuestros sentidos a disposicion de nuestro antojo, poder ver los pajaros volar, oler un rico perfume, degustar un chocolate, oir la buena musica, cantar en la ducha por mas malos que seamos...
Vivimos inmersos en buscar la plena felicidad...sin darnos cuenta que esta se compone de esas pequeñas cosas...a las cuales no les damos importancia, porque estamos acostumbrados a tenerlas...
Por eso se viene a mi mente la frase con la cual comienza un famoso libro: "uno se da cuenta que tiene algo, cuando lo esta perdiendo"...
Tan pero tan exigentes nos volvimos con la felicidad, que perdimos la capacidad de disfrutar de un rico cafe caliente...no le damos gracias a Dios por todo lo que nos da en el dia a dia, sino que le reprochamos aquello que nos falta...
Cara duras eso somos...lloramos por un simple amor no correspondido, que con el paso del tiempo nos damos cuenta de que en verdad no era amor (una vez escuche que el amor, lo que se dice amor, es reciproco)...gastamos energia que podriamos emplear en cosas positivas preocupandonos por unos kilos demas o de menos, nos metemos en quirofanos para operarnos de algo estetico, cuando hay gente que desearia no tener que pasar por esos pasillos y sin embargo le toco sufrir...nos quejamos si tenemos mucho trabajo...nos quejamos si no tenemos trabajo...nos ponemos histericos si no avanza el transito...nos quejamos de la vida si algo nos sale mal, o si no sale como lo esperabamos...
A la hora de poner las cosas en la balanza, nunca recordamos todo lo bueno que nos rodea, es mas facil mirar lo que falta...es mejor victimizarse, sentirse incompleto, vacio...cuando en alguna parte del mundo hay millones de nenes con el estomago lleno de nada...
entonces creo que la verdad de la cosa, es que somos unos completos idiotas...porque si fueramos inteligentes, pensariamos en todo esto que estoy diciendo, antes de derramar media lagrima por un estupido que no llamo, por una tarada que engaño, por un empleo del cual fuimos despedidos, o por el rollito que no se puede eliminar en el gimnasio...
y no me mal interpreten...no es volverse insensible ante la cotidianeidad, ni la felicidad del estupido (hay otros que estan peor que yo, por ende...)...al contrario es volverse mas sensible y no pensar que el mundo gira alrededor de nuestro pupo...y es mas estupido el que no disfruta de un simple amanecer, que el que se llena de alegria por el simple hecho de estar vivo y sano...
no me gusta recomendar libros...pero "Ser feliz me da verguenza", de Sebastian Wainraich...les explicaria un poco mas "la cosa", que aqui les quiero expresar...
Disfruten de este sol que nos regalo el domingo
besos miles
...En fin, el recuerdo iba a remitirse a otra cosa, pero no puedo olvidar como lograba hacerme sentir un 10...cosa que no es necesaria, pero lo innecesario no le quita lo lindo...
El, como buen abogado, y buen profesor de derecho y civica...vivia refiriendose a "la cosa"..."el quit" de la famosa cuestion, el asunto, el punto, el tema...para el todo era "la cosa"...y yo adoraba esa expresion...
Ayer mirando documentales acerca de muchos sufrimientos de personas que realmente la pasan mal, ya sea por enfermedades, mal formaciones, hambre, pobreza...llegue a casi a descifrar la verdad de "la cosa"...
La gran mayoria de nosotros somos unos desagradecidos de la vida, que no valoramos, por ejemplo, el hermoso amanecer que estoy viendo desde mi venta mientras escribo...no le damos valor a la buena salud, a tener una familia, a tener amigos, a poder preguntar :que comemos hoy?, en lugar de comemos hoy?...No agradecemos tener todos nuestros sentidos a disposicion de nuestro antojo, poder ver los pajaros volar, oler un rico perfume, degustar un chocolate, oir la buena musica, cantar en la ducha por mas malos que seamos...
Vivimos inmersos en buscar la plena felicidad...sin darnos cuenta que esta se compone de esas pequeñas cosas...a las cuales no les damos importancia, porque estamos acostumbrados a tenerlas...
Por eso se viene a mi mente la frase con la cual comienza un famoso libro: "uno se da cuenta que tiene algo, cuando lo esta perdiendo"...
Tan pero tan exigentes nos volvimos con la felicidad, que perdimos la capacidad de disfrutar de un rico cafe caliente...no le damos gracias a Dios por todo lo que nos da en el dia a dia, sino que le reprochamos aquello que nos falta...
Cara duras eso somos...lloramos por un simple amor no correspondido, que con el paso del tiempo nos damos cuenta de que en verdad no era amor (una vez escuche que el amor, lo que se dice amor, es reciproco)...gastamos energia que podriamos emplear en cosas positivas preocupandonos por unos kilos demas o de menos, nos metemos en quirofanos para operarnos de algo estetico, cuando hay gente que desearia no tener que pasar por esos pasillos y sin embargo le toco sufrir...nos quejamos si tenemos mucho trabajo...nos quejamos si no tenemos trabajo...nos ponemos histericos si no avanza el transito...nos quejamos de la vida si algo nos sale mal, o si no sale como lo esperabamos...
A la hora de poner las cosas en la balanza, nunca recordamos todo lo bueno que nos rodea, es mas facil mirar lo que falta...es mejor victimizarse, sentirse incompleto, vacio...cuando en alguna parte del mundo hay millones de nenes con el estomago lleno de nada...
entonces creo que la verdad de la cosa, es que somos unos completos idiotas...porque si fueramos inteligentes, pensariamos en todo esto que estoy diciendo, antes de derramar media lagrima por un estupido que no llamo, por una tarada que engaño, por un empleo del cual fuimos despedidos, o por el rollito que no se puede eliminar en el gimnasio...
y no me mal interpreten...no es volverse insensible ante la cotidianeidad, ni la felicidad del estupido (hay otros que estan peor que yo, por ende...)...al contrario es volverse mas sensible y no pensar que el mundo gira alrededor de nuestro pupo...y es mas estupido el que no disfruta de un simple amanecer, que el que se llena de alegria por el simple hecho de estar vivo y sano...
no me gusta recomendar libros...pero "Ser feliz me da verguenza", de Sebastian Wainraich...les explicaria un poco mas "la cosa", que aqui les quiero expresar...
Disfruten de este sol que nos regalo el domingo
besos miles
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